LA TEORÍA

El equipo de Pompiers Sans Frontières presentaron por primera vez varias situaciones de riesgo. El objetivo era que los adolescentes identificaran los peligros inherentes a cada contexto. Una vez que los jóvenes determinaron las amenazas, Noémie y Quentin enumeraron con ellos los comportamientos correctos que deben adoptar para cada caso.

Posteriormente, el equipo de PosF explicaron a los jóvenes las acciones a tomar en caso de accidentes. Rapidamente vi que los estudiantes participaban activamente, hacian preguntas, y poco a poco iban asimilando los diferentes gestos a realizar. Pero el comienzo fue un poco complicado. Los jóvenes no se atrevían a participar, pero después de tranquilizarlos, hubo más intercambios, no tuvieron más temores en tomar la palabra, algunos incluso contaron  sus experiencias, lo cual fue muy gratificante.

Quedé realmente impresionado por su participaciόn e inversión, cada uno de ellos estuvo muy atento y fue obvio cuando hicieron preguntas relevantes sobre los gestos o el PAS. Después de la teoría, los jóvenes pasaron a la práctica, un ejercicio no tan obvio.

LA PRÁCTICA

El ejercicio práctico comenzó con los maniquis. Uno se utiliza para practicar los gestos a realizar en caso de asfixia, el segundo para el paro cardíaco.  Las primeras pruebas fueron un poco difÍciles, sentí que algunas personas se sintieron incómodas, especialmente cuando tenían que practicar el boca a boca. Pero después de algunos intentos, los jóvenes terminaron tomando más confianza.

Todos estaban listos para el ejercicio, Cuando uno de ellos bloqueó a los que tenían más experiencia en sus acciones, intervino para ayudarles. A lo largo de los ejercicios pudimos sentir una verdadera cohesión grupal.

Para finalizar la actividad, los alumnos de 3er grado pudieron poner en práctica lo que habían aprendido durante la mañana con casos concretos. El objetivo era enfrentarlos con situaciones que podrían ocurrirles en el colegio o más adelante cuando ingresen a la vida profesional. Al comienzo del ejercicio, los vi entusiasmados por poner en práctica lo que acababan de aprender. Pero cuando comenzó el ejercicio, sentieron un poco de pánico, sus gestos  acciones fueron menos seguras. La segunda prueba fue más concluyente, sobretodo cuando practicaron los gestos de primeros auxilios.

Estos ejercicios cuyo enfoque sigue siendo muy lúdico han sido tomados en serio por los alumnos del colegio. Han comprendido la importancia de asimilar y realizar correctamente las enseñanzas del equipo pedagógico para poder reproducirlas cuando sea necesario, ya sea en el colegio o en la vida cotidiana.

Durante este día en el colegio de Jas de Bouffan, conocí a jóvenes motivados, que escuchaban y con un deseo real de aprender, que han apreciado más esta actividad porque reunía lo útil con lo agradable.